1a. crónica en Internet

Tal como habíamos anticipado, empiezan las crónicas electrónicas. El viernes 27 de octubre, 4to viernes, hubo reunión en la casa de Hugo. Tal como estaba previsto, no hubo comida casera sino una soberbia picada previa y luego unas riquísimas empanadas compradas en un lugar que se caracteriza por quemarlas, sí, para diferenciarse del resto de los negocios que venden empanadas comunes y corrientes. También vinieron un par de pizzas para evitar destrozarse la lengua con las empanadas calientes y quemadas. Hubo varias inasistencias: el monstruo y el raro, ambos de viaje. Marcelo y Palanga, nada de nada, ¿alguien los vio o sabe algo de ellos? Garchi, otro ausente con aviso por temas personales (una revisión impositiva urgente en un kiosco 24 horas en Añatuya). Dergas, de duelo (muerte del perro). Pero...volvió Charly!!! y otro casi ausente pero que sorprendió: el negrito. Con las empanadas y las pizzas apareció también Eduardo. Por supuesto, el siempre bien recibido llamado telefónico del Tarro.
Dentro del vasto y ameno temario hubo tiempo para temas económicos (hubo que poner y poner, cuotas, pasajes, alquileres, etc). Algunos la levantaron en pala. También tuvimos un descubrimiento, un tapado de la fórmula 1; si están pensando en Charly, craso error. Cacho Bardelli, rey de reyes. Quién vive en la isla de Man? A ver, vamos, piensen, adivinen. Creo que era Nigell Mansell, pero no me acuerdo bien. Esto generó pullas y chascarrillos hacia Charly, nuestro ex-líder automovilístico. Keko o Kico Rosberg? Es así? O Kaka Rosemberg? En fin, como verán, nuestro bajaje cultural aumenta permanentemente. A continuación, una charla debate sobre los tiempos y formas que deben tener las asambleas y convocatorias societarias, también a cargo de Cacho, quien se estaba transformando en el personaje de la noche.
Pero claro, cayó el negro y ahí anduvimos tratando de convencerlo de que viaje. Un éxito total: logramos que viaje, pero de vuelta a su casa. NO, NO Y NO, NO VIAJO. Una hora de ruegos y pedidos, pero el negrito permaneció inalterable.
Seguidamente, un episodio especial de los Expedientes X a cargo de Eduardo, con anécdotas varias de abducciones, avistajes de Ovnis, insectos luminosos, extrañas apariciones, etc. en el cerro Uritorco y alrededores.
La noche iba avanzando, nuestro cansancio y sueño también avanzaba. Sólo hubo tiempo para deglutir un suculento flan con crema, champagne y la correspondiente foto.
Tasa tasa, cada cual para su casa, con la mente en Merlo, algunos. Otros, no van. Lo lamentamos, en serio.
PD. En la foto, verán la cara del negro tapada por una botella de vino. Juramos que no fue a propósito.