Viernes 30 de mayo

Como verán en la foto, no podemos decir que haya habido una buena concurrencia. Viajes, cumpleaños, sin aviso, etc. fueron las excusas o motivos para que sólo 6 hayamos estado presentes en la vivienda del sr. Bono Hugo, quien puso su humilde morada para una reunión que comenzó antes de lo habitual porque, oh sorpresa, se nos ocurrió ver una película antes de la cena, una propuesta que tiene que ver con la idea de cambiar algo para que nada cambie (no, mal pensados, no fue una porno). Fue así que vimos la película "Leones por corderos". No la podemos catalogar como "la película", pero además de verla, nos dio para unos cuantos comentarios entre los presentes.

Cabe destacar que así como en los cines actuales te rompen las pelotas con el pochoclo, nosotros nos dedicamos a entonar bellos ruidos provenientes de atacar platitos con papas fritas, palitos, cuchillos que caían al piso, muelas que trituraban carozos de aceitunas, en fin un lindo concierto.

Dado que el dueño de casa tuvo la osadía de ver también la película, asado no hubo. Hubo pastas con salsas de todo tipo y color, muy ricas por cierto. A los postres, justamente, postre: flan con crema y/o dulce de leche.

Como adicional podemos mencionar que para continuar con esto de generar alternativas que nos levanten un poco el ánimo o que modifiquen un poquito cierta abulia de los días viernes, Hugo propuso traer una nutricionista que nos ilustre en el arte del buen y sano comer, para que todos podamos manducar como Hugo: leche descremada con agua, pastas al agua mineral, cereales descerealados, etc. Pablo, nuestro pai, para no ser menos, propuso traer un percusionista que nos enseñe a tocar los tambores, los bongoes, etc. incluso hasta para que podamos armar una murga: los abuelos de Promoción 71, los atrevidos del LaSalle, etc. Obviamente, en el medio hubo que hablar de cuánto saldría cada una de estas actividades, quién las contrata, cuanto se lleva cada uno, en fin, lo de siempre. De todas maneras, esto recién comienza, así que señores: a proponer actividades. Por ejemplo, el cronista podría conseguir que viajemos en un barco arenero en una noche ventosa atravesando el Río de la Plata, o Palanga con un tour a La Salada, Gustavo conseguiría una charla política con D'elía, Gabriel nos lleva a Rosario a sacarnos una foto con la estatua del Che, y asi se irán generando hechos que no harán más que integrarnos un poco más, si es que ello fuera posible.
Señores, esto ha llegado a su fin.